¡Por fin llegó el día!
Después de un largo viaje desde Móstoles a Cantabria, con algunas paradas para estirar las piernas y comer, hemos llegado a las instalaciones del albergue en Vega de Liébana, Cantabria.
Estábamos nerviosos y deseando saber todo lo que tenían preparado los monitores para nosotros en esta inmersión de inglés.
Hemos comenzado esta aventura conociendo a nuestros monitores, las instalaciones y lo más importante, nuestras nuevas habitaciones ¡Son muy bonitas y acogedoras!
No os imagináis las vistas de los Picos de Europa que tenemos desde la ventana.
Después, nos hemos comido unas ricas mandarinas y hemos dado una vuelta por las instalaciones y entre todas y todos, hemos acordado las normas que seguiremos durante el campamento.
Para conocernos un poco mejor, hemos hecho unos juegos de presentación y algunas canciones para perder la vergüenza y aprendernos todos los nombres, aunque ya nos sabíamos casi todos.
Hemos recargado las pilas con unos ricos macarrones boloñesa de primer plato y croquetas, empanadillas y patatas fritas de segundo.
Por la noche, hemos estado corriendo por el pueblo jugando a “The Scale”. Se llama el juego de la balanza porque consiste en ir recogiendo diferentes “pesos” (compañeros escondidos) y llevarlos cooperando en equipo hasta la «báscula». Teníamos que llevar tantos como fuera posible para ganar. Hemos jugado muy bien en equipo, lo hemos pasado genial y además, hemos aprendido vocabulario nuevo.
¡Nos ha encantado el primer día, mañana os seguimos contando!
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