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Comenzamos la mañana con un delicioso desayuno en el albergue. Los niños estaban llenos de energía y emoción, listos para enfrentarse a las aventuras que les esperaban.

Desayunamos leche con galletas, pan con mantequilla y mermelada, preparándonos para el día lleno de actividades.

Después del desayuno, nos dirigimos hacia la zona de multiaventura, donde nos esperaban emocionantes desafíos. Los niños se lanzaron al kayak, disfrutando del sol y el agua fresca mientras remaban por el lago.

Luego, se enfrentaron a la escalada, desafiando sus habilidades y superando sus miedos mientras ascendían por la pared rocosa. El tiro con arco también fue un gran éxito, con los niños demostrando su destreza y precisión. Finalmente, se divirtieron en las barcas a pedales, riendo y charlando mientras exploraban el lago juntos.

Al mediodía, nos reunimos para disfrutar de un sabroso almuerzo. De primero, degustamos un reconfortante arroz con tomate, seguido de una jugosa chuleta de cerdo y ensalada de segundo.

Por la tarde, nos sumergimos en dos juegos deportivos de trabajo en equipo, donde los niños demostraron su cooperación y habilidades de liderazgo. Fue increíble ver cómo se unían para superar los desafíos juntos, creando recuerdos que perdurarán mucho tiempo después de que termine este viaje.

Durante las actividades, paramos para reponer energías con un delicioso bocadillo de queso, que disfrutamos junto al lago con unas vistas impresionantes de la naturaleza que nos rodeaba.

Todos estábamos emocionados y listos para lo que aún estaba por venir. Tras las actividades de la tarde, nos reunimos para una cena reconfortante. De primero, disfrutamos de una refrescante ensalada de pasta, seguida de un sabroso filete de pollo empanado con patatas. Los niños saborearon cada bocado con entusiasmo, compartiendo historias y risas mientras disfrutaban de la deliciosa comida.

Como premio por su comportamiento ejemplar durante todo el día, algunos de los niños tuvieron la oportunidad de ver un emocionante partido de fútbol de cuartos de final de la champions, mientras que otros optaron por una actividad de exterior donde exploramos el cielo estrellado y hablamos sobre las constelaciones.

Fue una noche mágica, llena de maravillas naturales y conversaciones fascinantes sobre el universo.

Finalmente, nos retiramos a descansar después de un día lleno de aventuras y aprendizajes. Los niños se durmieron con sonrisas en sus rostros, soñando con las emocionantes experiencias que vivieron en este maravilloso viaje de fin de curso en Ávila.

¡Hasta la próxima aventura!

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