Skip to main content

¡Por fin ha llegado el día!

Hemos bajado del autocar en Nambroca super emocionados y listos para la nueva aventura.
Lo primero que hemos hecho ha sido conocer a nuestros monitores, que nos han enseñado nuestras habitaciones y la instalación ¡menuda pasada de sitio!


Después hemos jugado unos juegos de presentación para romper el hielo y conocernos un poco mejor y hemos aprovechado el solecito para darnos un baño antes de comer pasta boloñesa, ensalada, fruta y yogur.

Estábamos tan hambrientos después de cantar y bailar en la piscina que nos hemos comido todo.


Luego tocaba un rato de tiempo libre, en el que hemos jugado con los monitores a badminton, fútbol, voley… ¡nos lo hemos pasado genial! Pero ya tocaba empezar con las actividades, y estábamos más que preparados.

El primer juego de la tarde ha sido el de los juegos olímpicos frikis, en los que teníamos que inventarnos un país, su bandera y una hakka para intimidar a los demás países, al principio hemos pasado un poco de vergüenza ¡pero nos han quedado unas hakkas chulisimas!


Una vez presentados nuestros países hemos comenzado con las olimpiadas, pero no unas olimpiadas normales; lanzamiento de zapatillas, fútbol chino, carrera de prendas de ropa, trabalenguas, y muchas cosas más ¡nos hemos reído un montón!
Después hemos repuesto fuerzas con la merienda, un bocadillo de nocilla y un zumo, y ya estábamos listos para la gymkhana de agua. Hemos hecho muchos juegos en la piscina, como relevos con esponjas y bucear para encontrar el tesoro.
Después nos hemos ido rápido a la ducha ya que han empezado a caer unas gotitas de lluvia, y nos hemos preparado para la cena y el juego de la noche ¡nuestro favorito!


Después de tomarnos la deliciosa crema de verduras y el san jacobo con patatas que nos han dado para cenar, hemos jugado a la balanza.


Es un juego en el que en pequeños grupos tenemos que encontrar a los compañeros que están escondidos y llevarlos a la base cargándolos en brazos entre todos ¡ha sido divertidisimo!


Ya estamos todos metidos en la cama escuchando la lluvia fuera, menos mal que nos ha pillado descansando. Ahora a reponer fuerzas para mañana que nos toca un día lleno de actividades igual de divertidas.
Nos despedimos. ¡Hasta mañana papis!