El tercer día de nuestra English Immersion en Guijo ha llegado con un aire distinto… no más tranquilo, sino más especial.
Desde primera hora, el campamento se ha llenado de risas con los clásicos juegos de campamento de inglés. Esos de toda la vida, los que no necesitan más que energía, ganas de pasarlo bien y un buen grupo de compañeros.
Con las mochilas listas y la emoción en marcha, hemos salido de ruta. Un senderismo lleno de sorpresas, donde no solo el paisaje ha sido protagonista. En el camino, nos hemos adentrado en el pueblo, jugando en su plaza principal como si fuéramos vecinos de toda la vida. Más adelante, en una parada mágica entre árboles, uno de los monitores nos ha contado una historia que ha atrapado a todos: una leyenda de amor entre dos jóvenes, al más puro estilo Romeo y Julieta, pero con un toque muy nuestro. Silencio, atención, y algún que otro suspiro de emoción.
Historias, caminos y canciones que se quedarán con nosotros
De vuelta al campamento, el cansancio se notaba… ¡pero también el hambre! Hoy no ha quedado ni una miga. Y tras comer, el tiempo libre se ha convertido en uno de esos momentos que uno no espera que le marquen y, sin embargo, lo hacen: jugar con los monitores al fútbol, pintar con acuarelas al sol, bailar zumba como si estuviéramos en un videoclip… Todos juntos, compartiendo sin prisas.
Después, como todo buen viaje, ha llegado el momento de ducharse y empezar a guardar las cosas en las maletas. Entre camisetas y recuerdos, algunos ya empezaban a contar lo que más les ha gustado, a prometer volver y a guardar mentalmente lo vivido.
La última velada ha sido una fiesta en sí misma. Comenzó con un animado “Furor”, donde las canciones, las palabras y las risas no han parado. ¿Qué canción conoces con la palabra “sol”? ¿Y con “corazón”? Las voces se alzaban y los bailes improvisados hacían el resto. Para cerrar, una mini fiesta al ritmo de todos juntos, bailando como si no hubiera mañana.
Hoy no solo ha sido un día más de English Immersion en Guijo, no. Ha sido uno de esos que se guardan, de verdad.






































